SML vende dos extrusoras de película fundida PowerCast XL en la K 2019

Düsseldorf, Alemania: SML Maschinengesellschaft GmbH dice que su línea de extrusión de película fundida PowerCast XL que se muestra en la K 2019 es la máquina más grande de su tipo jamás mostrada en el evento de Düsseldorf.

"PowerCast XL es una de una serie de máquinas que ofrecemos para la producción de películas estirables", dijo Thomas Rauscher, gerente de producto para extrusión de películas fundidas.

La máquina expuesta en K se montó en solo 14 días. El tiempo de construcción estándar para la extrusora sería de seis semanas. Las piezas del PowerCast XL se trasladaron desde la sede austriaca de SML a Düsseldorf en 17 camiones. El peso total del conjunto es de 167 toneladas métricas.

PowerCast XL es la segunda línea más grande en la gama SML de extrusoras de película fundida, que incluye MiniCast (ancho máximo de material de 1,5 metros), EcoCompact (2 metros), SmartCast (3 metros), PowerCast (4 metros) y PowerCast XL (4,5 metros).

En la parte superior de la gama está la máquina MasterCast. El más grande de su tipo en el mundo, produce películas con un ancho máximo de 6 metros.

La PowerCast XL se deriva de la máquina PowerCast estándar que se presentó en la K 2016. Hablando sobre el nuevo lanzamiento, Rauscher dijo que la XL se desarrolló "debido a la demanda de los clientes" de rollos de película más anchos.

La máquina entrega material a través de extrusoras a través de un troquel Cloeren Reflex. Hay una bobinadora de doble torreta W4000-4S, que cuenta con cuatro ejes por torreta. El diámetro máximo del rollo es de 1.600 milímetros.

Cuando estaba en funcionamiento, tuvo el consumo de energía más grande de todos los equipos en la feria K de este año.

"Esta es la cuarta vez que tenemos una máquina de este tipo en la feria, así que sabemos cómo configurarla. Los organizadores siempre se sorprenden de que necesitemos más potencia", dijo Rauscher.

“La máquina utiliza 0,38 kilovatios por kilogramo, pero la instalación completa, incluida la seguridad, tiene 2.400 kW”. A pleno rendimiento, el PowerCast XL puede producir 3.400 kg. de película por hora.

SML comercializará el nuevo PowerCast XL en todo el mundo, para respaldar un mercado de películas estirables estimado en 3.400 millones de toneladas métricas de material cada año.

Cuando se le preguntó cuál es el objetivo de ventas para una máquina de este tipo, Rauscher respondió "alrededor de tres o cuatro", pero dijo que la compañía ya vendió siete máquinas. Esto, a pesar de la desaceleración mundial. SML vendió dos de las máquinas, que tienen un precio de entrada de unos 5 millones de euros cada una, en la feria K de este año.

Ambas máquinas vendidas en la K 2019 fueron construidas específicamente para el evento. Se entregará una versión de 13 capas a un cliente en Brasil, mientras que un modelo de 67 capas se entregará a una empresa en Turquía.

El número de capas ayuda a mejorar la calidad del producto de película terminado. "Reunimos la masa fundida en un bloque de alimentación y luego se separa en canales que se utilizan para crear una matriz de material", dijo.

PowerCast XL se promociona como tan económico de operar como una máquina más pequeña, en términos de mano de obra.

"La misma cantidad de personas necesarias para operar una máquina más pequeña también puede operar una máquina más grande", dijo Rauscher, lo que ayuda a negar la percepción de una máquina más grande/costo más alto.

Las películas se fabrican con polietileno, desde material virgen hasta material 100 % reciclado. "Ayuda a apoyar la economía circular", agregó Rauscher.

SML también lanzó una hoja de espuma recientemente desarrollada para aplicaciones de llenado en caliente. Producido en colaboración con Kiefel, el PET de tres capas tiene un centro de espuma entre dos capas rígidas.

"Desarrollamos el material para clientes en países donde el poliestireno ya no era una opción de material para estas aplicaciones", dijo Rupert Becker, gerente de producto para extrusión de láminas en SML. Además de Kiefel, otros socios del proyecto incluyeron la empresa de polímeros y masterbatch Granic y el especialista en mezclas Promix.

En producción, la lámina se extruye y luego se inyecta CO2 en la parte central del material. El gas se inyecta entre 100 y 200 bar. El producto final puede ofrecer un ahorro de peso de hasta un 50 % con respecto al PS estándar.

Según Becker, el cliente para el que se desarrolló la lámina de espuma ahora busca comenzar la producción del material, pero primero debe verificar que sus clientes puedan trabajar con el nuevo material.

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